jueves, 7 de julio de 2011

El primer día del resto de tu vida


"Cuando era niño iba a jugar mucho con mis amigos a un bosque que había donde mis abuelos… había una fosa allí, inmensa, todos queríamos saltar por encima…
¡no eres capaz, decíamos, no eres capaz!
ninguno se atrevió a saltar por encima…
Hoy he vuelto a verla, para intentar saltar, y cuando la he visto me he emocionado, era la misma fosa, exactamente igual, tan profunda, tan impresionante como siempre… Pero hoy tampoco me he atrevido a saltar, no me he sentido capaz”.

Le premier jour du reste de ta vie cuenta algunos días decisivos en la vida de una familia: un matrimonio con tres hijos. En cada uno de esos días está contenido una buena parte del pasado y también del futuro. ¡Cuánto se puede decir con pocas palabras!, ¡cuánto se puede expresar en cada detalle! ¡Qué empeño en ir en busca del sentido!

El Garp de John Irving defendía la importancia de la imaginación para recrear la vida y entender “el fracaso del amor, la complejidad del compromiso, la necesidad de compasión”. También en esta película hay mucho de esa imaginación vital capaz de hacer hablar a los objetos y de descubrir en nuestras propias huellas las pistas que nos permitirán entender lo que nos pasa.

No hay grandes frases en esta película. Es una obra maestra. 


Las dos fotos son de la película dirigida por Rémi Bezançon. 
Arriba , la actriz  Deborah François.

3 comentarios:

  1. A mí también me lo pareció. La vi hace un tiempo y me sorprendió la capacidad de los personajes para adaptarse a su destino. La belleza de las pequeñas cosas, esas cosas cotidianas que conforman nuestra vida. Sí señor. Obra maestra. La relación padre e hijo me recordó mucho a "Frecuency".

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  2. Sacáis petróleo de una obra simpática, entretenida, pero que no me dice mucho más. Se pierde entre tantas otras películas francesas de familias, sin destacar más que por su estructura temporal, que me parece de lo poco interesante...
    Quizás no la he visto en el momento que debía...
    El sobrino Guillermo

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  3. Pues entonces, Guillermo, será que exagerar un poco el entusiasmo será sello de familia. Creo de verdad que esa película tiene todo lo que el cine puede ofrecer (cuando no se espera de él un espectáculo de circo): imágenes que dicen más de lo que muestran; a falta de palabras, imaginación visual para encerrar una historia o una idea en una imagen, más cerca de la poesía que de la filosofía; la atención al detalle poético y revelador que teje la historia y la llena de sentido.

    ¡¡Ah, y no me digas que no matarías por haber imaginado esa escena de la almohada que de desinfla!!

    Tengo que ver Frecuency, gracias por la recomendación, Domingo, y me alegro de que hayamos compartido 'El premio del resto de tu vida'.

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